
24 enero, 2007
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El mundo se mueve a ritmo frenético. Las personas son cada vez más listas, se cuidadan más, resisten más. TODAS??? No. Existe un pequeño reducto todavía sin bífidus, sin esteroides, sin psicólogies ni prozac. Quieres descubrirlo? Únete y serás una más de las últimas empanadillas.
6 comentarios:
Coge a Libertad, háblale de la isla que tienes en mente y dile que le daremos cocos para que crezca y le haremos un hueco debajo de una palmera ( si el Polizón nos deja, claro ) para que no se queme.
Venga Empanadilla, cógela y vámonos YA!!!
Ah! Unica condición: avísale que a los gigolós ni tocarlos...ya sabes: " pequeña pero matona..." jejeje
Mistinguett,VÁMONOS!!!...Si llevamos a Libertad llevamos también a Mafalda y el resto, que nos vamos a echar unas risas que para qué.
Los gigolós no los tocan, que son muy pequeñitas y después no crecen (me lo dijo Lola).
Sí, venga, vámonos con Libertad a la isla; pero os propongo cambiar a Mafalda (que es muy cabezona) y os daria problemas por el Ron...Con Libertad, con el Ron y con vuestra compañía no habría miedo alguno.
Último español, eso de que no habría miedo, nu se yo...yo a Libertad la veo pequeña pero matona...
Yo a Mafalda no la dejaría en tierra, mira que se necesita una mente pensante (y no es por insultar), que luego con tanto trozo de tierra enseguida nos volvemos avariciosos, comodones... y las críticas al capitalismo son necesarias. Allí es cuando la Mafalda se hace necesaria.
A Mafalda no se la deja en tierra, estoy contigo Dulcinea!
Además con llevar a una que piense ya tenemos bastante, los demás aprovechamos para tomar el sol.
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