Hace unos días recibí uno de esos adorables y maravillosos mails en cadena en los que el remitente te empuja, con suma sutileza, al reenvío de la misiva.
La verdad es que cuando empecé a manejar el correo electrónico me acojonaban los mensajes que amenazaban con augurios de mala suerte, muerte inminente, suicidio colectivo y el cielo cayendo sobre nuestras cabezas, por Tutatis.
Hasta que un día decidí no reenviar ninguno más, hace ya varios años. Cuando ya había acumulado 120 años de mala suerte, muerte por cinco motivos y circunstancias diferentes y una ristra de calamidades innumerable me sentí como un aventurero que acaba de ponerse la vacuna de la fiebre amarilla, la sífilis, el escorbuto, el cólera, la malaria…y está mirando un mapamundi, decidiendo a qué país dirigirse; me planté frente a internet, abrí mi correo electrónico y le desafié: ¿Y ahora qué? Ya nada puede detener mi curiosidad. No hay mensaje que pueda asustarme…
Hasta que el otro día recibí un e-mail zodiacal en cadena. No pude resistir el reenvío a todos mis contactos. Decía unas verdades sobre mi persona tan tremendas que creí que no debía caer en el olvido de mi saturada bandeja de entrada. Además, podía ayudar a mis amistades a conocerme mejor. Rezaba lo siguiente:
ESCORPION- El adicto (24 Oct - 22 Nov)
EXTREMADAMENTE adorable, inteligente, le encanta bromear, tiene muy buen sentido del humor, enérgico, predice el futuro, GRAN besador.Siempre consiguen lo que quieren. Atractivos, fáciles de tratar, les gusta estar en relaciones largas, comunicativo, romántico y cuidadoso.
4 años de mala Suerte si no lo reenvías.
Qué grandes verdades, sobre todo eso de extremadamente inteligente. Ya sabía yo que lo mío no podía ser normal…Por no hablar de lo de gran besador. Recuerdo que cuando pasé a besar a la Pilarica (sí, yo pasé por ahí y tengo fotos que prueban la humillación) la Virgen se puse de color carmesí y el cura le dijo a mi madre que me sacara del templo, que estaba condenada a la perdición moral. Pero como yo podía predecir el futuro le dije a mi madre: “Tranquila mamá, este en cuatro días se hará budista.” Y ahí fue cuando me alistaron a un colegio de monjas del que no salí hasta los 18, pero bueno, eso ya es otra historia.
La verdad es que hoy cojo vacaciones y podría seguir hablando un montón de días seguidos, aunque vosotros hayáis dejado de leer hace mucho rato. Es genial. Pero bueno, lo dejo aquí.
Si queréis que os reenvíe el e mail zodiacal para ver vuestros signos sólo tenéis que pedírmelo. Es un mail EXTREMADAMENTE adorable (es que esto de adorable me ha llegado al alma...)