29 noviembre, 2008

Cambio de plantilla.


Las empanadillas también mudamos la piel. Como los árboles de hoja caduca. Como los gusanos de seda. Como mi abuela cuando se bañaba los domingos.

La empanadilla perdida también se lava algunos días y ahora se cambia la plantilla y sale a lucir los nuevos colores.

La empanadilla perdida de mayor será una croqueta. Mucho más fina. Y más casera.

Y eso.

26 noviembre, 2008

Púas.


Soy un erizo vuelto del revés.

Por eso no pincho.

Ni tengo púas.

Soy el reverso de Espinete.


25 noviembre, 2008

Jogging


He vuelto a correr en el sitio. Pero como ahora soy moderna os voy a decir que hago jogging.

A ver quién se rie de mí ahora, que hay gente que hasta se compra la Wii para hacer lo mismo. Correr sin moverse del sitio; parece sencillo, pero no. Hay que controlarse para no avanzar. El poder está en la mente. Yo no necesito Wii, me monto unas películas sólo con mi MP3 en las orejas...

JA!

24 noviembre, 2008

Gula.


El olfato consiguió iniciar la impredecible maquinaria del recuerdo. Cerré los ojos y pude verte entre fogones. Cocinando a fuego lento. Revolviendo y mezclando. Cuando las apunté con la cuchara, mi boca era un sumidero de babas. Acabé el plato y pedí otro.
Desde que llegué a Madrid voy al mismo restaurante, me sirven las lentejas y dejan el puchero en la mesa. Es un ritual. Me alimento de nostalgia. Y, cuando al fin me vacuno contra el olvido, dejo de comer y sonrío. Y ellos esperan satisfechos mi sentencia: “Estas lentejas, saben a madre.”

20 noviembre, 2008

Cruces.






Pienso en oblicuo.

Vivo en horizontal.

Sueño en paralelo.

Me estremezco en perpendicular.





No es extraño que, algunos días, se me crucen los cables.

18 noviembre, 2008

Islas para perderse. Fascículo 18. Islas Galápagos.


Las islas Galápagos se encuentran en el océano Pacífico, a unos 1.050 kilómetros de la costa de Ecuador. Están formadas por 13 islas volcánicas, 6 islas más pequeñas y 107 rocas e islotes.

Las Galápagos constituyen un archipiélago diverso y complejo, no sólo porque están alejadas del continente, sino porque, además, nunca estuvieron unidas a él. Lo que las convierte en geológicamente vírgenes (y algo introvertidas).

Es hacia los años 60 cuando empiezan a llegar turistas. Y claro, a los turistas les pasaba como a mí, en las pocas ocasiones en las que he llegado a un paraje parecido, que digo: ”Aquí me compraba yo una casa”. Pero los que van a Galápagos no son como tú y como yo. Esos llegan y compran, transferencia de las Caimán a las Galápagos. Y ahí que llega un pelícano con el gaznate lleno de billetes. En menos tiempo del que invierto yo en comprarme una falda en Zara. Acabáramos. Vamos, que en el año 1972 en Galápagos vivían 3.480 personas y en el 1980 superaban los 20.000 habitantes. Ríete tú de la inmigración. Además la gente traía lo típico; que si el periquito, el perro, el caballo, la iguana, las truchas…en fin, un desastre para el equilibrio de una tierra ajena a las costumbres humanas.

Pero (dicen) que ahora se acabó el chollo. Tienen una ley de protección que debe intentar frenar los desmanes especulativos, las aglomeraciones turísticas, la construcción de VPOs, la proliferación de inmuebles…en fin, como dicen intentar hacer en España, pero más.

La UNESCO declaró las Galápagos Patrimonio de la Humanidad en 1978 y en 2001 se amplió la declaración para la reserva marina. En el año 2007 volvió la UNESCO y se echó las manos a la cabeza. Algo hay que hacer, pensaron. Y le cambiaron el título a su declaración; pasaron a llamarlas Patrimonio de la Humanidad en riesgo medioambiental y a incluirlas en la Lista del Patrimonio de la Humanidad en peligro.

La verdad es que no sé si eso funcionará, porque yo creo que aún invita más a las visitas masivas y poco preocupadas por el entorno.


El caso es que la cosa por Galápagos parece que está fea.
El pobre George, último ejemplar de tortuga gigante de la isla Pinta no logra procrear. Tiene 90 años y lleva 36 intentándolo. Una vida de sacrificio por la especie, vaya. Pero nada. Ni un huevo Kinder ha tenido.

Hay que ir a Galápagos. Sin cazar. Sin tirar papeles. Sin llevarse souvenirs. Sin tocarles la concha a las tortugas. A disfrutar. A observar. A evadirse. A encontrarse.

07 noviembre, 2008

Pereza.

Me gustó la idea del prolífico y divertido Hombrerevenido y decidí apuntarme a eso de los microrelatos. Con todos los pecados. Y ya van cuatro (será por pecar!).

Ahora quiero compartir mis pequeñas contribuciones a ese mundo del pecatus pecatorum con vosotros. Así empiezo con el primero, la pereza, esa pequeña gran compañera.





Asumí sus normas. Acepté el collar. Las caricias a deshora y las miradas lánguidas. Lamo la mano que me alimenta. No necesito pensar para vivir. Me dejé adiestrar y capar; dominar y reprimir. Soy dócil, no idiota. Es sólo que aprendí a copiar al dictado las líneas que componen los renglones torcidos de mi existencia. Guardo mi libertad entre la guata de mi colchón. Hace tiempo decidí prestarle mi vida, evitándome así un molesto y continuo conflicto interior que me dejaba aullando toda la noche.


Si vosotros también queréis pecar, unos cuantos seguimos haciéndolo, esta semana con la Soberbia.

06 noviembre, 2008

Oh mama.


Vuelvo a la globo esfera por varios motivos; porque no tiene esquinas, porque me echaba de menos y porque Bush ha dejado de ser el hombre más poderoso de la Tierra (concepto espeluznante).

Obama ha ganado las elecciones en EEUU (a lo peor no os habíais enterado).

Parece que vino con intención de sacar al pueblo americano (y por añadido a Occidente) de una crisis de esperanza e identidad. Para recordar la grandeza de los valores, del esfuerzo y la tenacidad. Su campaña parece un anuncio de BMW. Al fin un líder que simula unir imágenes del pasado con futuro esperanzador, base y proyección. Conjuga las dosis exactas de atractivo, empatía, fuerza y oratoria para que un despliegue mediático y unos cuantos millones de dólares hayan dado con la receta mágica. Precocinado, machacado, envasado al vacío y directo a los corazones estadounidenses, conservando aroma y textura.

¿Producto de marketing? Por supuesto. A fin de cuentas una campaña electoral es una campaña publicitaria. Pero ha conseguido transmitir, convencer y movilizar. Y esto último, en una sociedad acomodada y desencantada, resulta tremendamente complicado.

Y es que tal vez lo peor de esta crisis económica global sea que sólo es el reflejo de una crisis algo más profunda. De una crisis social cimentada en el bienestar. La economía, al final, es sólo una ciencia social, dirigida a predecir el comportamiento humano y dirigirlo. Tal vez el modelo deba evolucionar al compás de una música de masas.

Obama es sólo una marca registrada. Pero me quedo con una frase que provocó mis reflexiones: Espero que lo que lleve a votar a los americanos sean sus sueños y no sus miedos.

Bienvenidos a la República Independiente de mi mundo.