27 enero, 2007

Una tormenta de verano.


Sus gotas tibias acarician la cara. El agua se cuela en la tierra, la hidrata, la alimenta, la calma. El sonido de un trueno, los relámpagos que iluminan con sus formas de árbol perfiladas en el horizonte. Una tormenta de verano tiene fuerza. Llueve con tanta rabia que parece que no quiera parar. Se apacigua despacio y se va alejando. Sólo queda el eco de los truenos y una mancha oscura y densa escapándose en el cielo. Quieres perseguirla, para ver los relámpagos, para escuchar los truenos, para seguir mojándote con sus gotas tibias que acarician. Pero no se puede perseguir a una tormenta de verano. Sólo ella sabe hacia dónde se dirige.
Algunas veces, cuando empieza estás en un lugar privilegiado, con horizonte y un libro, y la disfrutas. Otras veces estás en un camping, montando una tienda de campaña y te empapa y te cabreas y te ríes, claro. Unas veces estás triste y sólo produce melancolía y otras tan contenta, que sales a mojarte, a dejarte acariciar, a beber gotas.
Anuncia su llegada tiñendo el cielo de gris, con su olor a lluvia y a tierra mojada y ese viento fuerte que pone la piel de gallina. Te sientes pequeña. Y miras al cielo y te desafía, y tú a él: A que llego a casa antes de que empiece, a que termino de montar la tienda antes de que empiece, a que termino de quitar las pinzas antes de que empiece, a que voy y vuelvo sin mojarme, total, son cuatro gotas… pero la tormenta siempre gana. Juegas con ella y pierdes, una y otra vez.
Pero cuando vuelve a ponerse oscuro y sopla ese viento fuerte, sabes que volverá a hipnotizarte. Y cuando la ves marcharse, quieres decirle que no se vaya, que la echarás de menos, que te moje, que te espere, que te estremezca. Pero se va sin pedir permiso. Y sabes que si vuelve lo hará del mismo modo. Tú sólo puedes contemplarla, escucharla, guardar silencio y disfrutar mientras está sobre tu cabeza (por Tutatis).
Una canción: Ojalá (S. Rodríguez)
Un lugar: Candem Market.
Un deseo: Una tormenta de verano.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Evocador

Musa Sosa dijo...

Gracias, bonito palabro.