16 marzo, 2007

Recuerdos.


Hay personas con las que compartes una parte mínima de tu vida pero consiguen tocar los resortes exactos. Consiguen hacerse un hueco en tu memoria y da la sensación que han dejado un pedacito de su alma escondido en tu interior, que siempre te va a acompañar. En silencio. Como si te hubieran hecho descubrir una parte íntima de ti mismo. Como si entendieran cosas que ni siquiera les has explicado. ¿Existen realmente esas personas o sólo proyectamos sobre ellas sensaciones provocadas por nosotros mismos? Para mi existen. Pura química, alma, cosmos, sólo por conocer a una de esas personas merecen la pena otras cosas más necias, mínimas e imperfectas, a veces hasta feas.

La vida está compuesta por momentos diminutos y fugaces, no es el devenir del día a día lo relevante, sino el instante, la fotografía, el hechizo de una noche, el embrujo de unos ojos. Punzadas. Directas y claras. La vida como carrera no tiene demasiado sentido. Progresar sí, evolucionar también, soñar, crecer, creer, pensar, pero si eliminamos los instantes estamos eliminando la magia. Ojalá podamos hacer de nuestra vida un instante contínuo, un embrujo permanente.

El camino hace que las personas algunas veces nos defrauden, algunas tanto que decides no volver a verlas o no volver a intentar espiar su alma en el brillo de sus ojos. Pero los momentos y las imágenes quedan, algunas van perdiendo voz y brillo, pero siguen haciéndote sonreir, aunque sólo sea por un instante o por una frase.

"...No sé nada de ti desde hace mucho tiempo, la verdad es que ya ni siquiera me importa. No te reconocería en un café, ni te reconocí la última vez que nos vimos. Fue cuando decidí guardarte en el modesto baúl de mi memoria. Para que no me pesaras demasiado quise elegir un único recuerdo tuyo, fue bastante fácil; hay personas a las que intentar empaquetar en la memoria conlleva un estudio de ingeniería del recuerdo y minimización de sensaciones, pero no fue tu caso, tan sólo me quedé con ese amanecer en la playa; ese momento de libertad infinita, esa mezcla de sentidos y sensaciones. Lo único tuyo que guardo con auténtico fervor. Sólo por eso mereció la pena conocerte. Y no quise compartir nada más, pronto comprendí que todo lo demás sobraba, que ese era el único instante para el que la vida nos había mezclado, el único instante en el que deseé perderme y en el que me di cuenta que deseaba perderme en mi y no en ti."

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Sigue así empanadilla, sigue con los ojos bien abiertos para no perderte ni uno de esos instantes y VIVIRLOS intensamente.
Niégate a ponerte la venda de la rutina, del "siempre lo mismo".
Sigue llenando ese baul de momentos, pero acuérdate de vaciarlo de vez en cuando, porque ese tipo de recuerdos no se merecen estar siempre encerrados..

Musa Sosa dijo...

Mistinguett, no lo dudo, la pinza se te va, pero eso lo sabemos hace mucho tiempo y te queremos igual.

Veo que entendiste el post, se me irá la pinza a mi????

Browner, así lo haré, ojo avizor, no sea que se escape algún momento importante sin que lo vea!

Anónimo dijo...

Es cierto que hay personas que están menos tiempo del que nos gustaría. A mí me gusta pensar que cada persona nos enseña algo, algunas con cariño, otras a base de sinsabores, pero de todas las personas que han estado o se han cruzado en mi vida hay algo que aprender.
Por otro lado hay personas con las que se va perdiendo relación, a veces no sabes por qué, aunque lo más fácil es echar la culpa al otro; en realidad normalmente sólo son cosas de la vida, por muy triste que sea. Disfrutemos de las personas que comparten nuestros sueños, de las que se preocupan, de las que sentimos al lado.

Anónimo dijo...

Hay muchos tipos de personas a nuestro alrededor: están las que ni siquiera sabemos que están; están las personas con las que saliendo te lo pasas pipa, de marcha, pero parece que queda alli la relaci´n, con alcohol de puta madre, sentados tomando un café a veces no sabes que decir; están las personas del trabajo, que a veces sorprenden por reacciones que no esperabas; están las parejas y las exparejas, aunque éstas casi mejor ni nombrarlas: están los familiares y todos aquellos que sin ser familiares son y se portan mejor que ellos; pero sobre todo están los buenos amigos, esos que puedes contar con los dedos de una mano, que saben cuando han llorado tus ojos sin niquiera verte, esos que simpre estan alli, para darte un abrazo o echarte una bronca, depende lo que necesites. Esto parece el anuncio de Coca Cola.

Musa Sosa dijo...

Mickey g., saber disfrutar de todas las personas es un placer.

Beron, para los de aquí, para los de allí, para los altos, para los bajos, para los gordos, para los flacos, para ellos, para ellas...queda este post dedicado a todas esas personas que acentúan la chispa de nuestras vidas (leer el texto con acento argentiiino)

Anónimo dijo...

Vaya! Se me escapó una lágrima.
No siempre vamos a sonreir, no?
Yo también tengo en mi vida algunas de esas personas, peor aún, están en mi vida pero no son conscientes de ello.

Musa Sosa dijo...

Amimons, algunas veces incluso es mejor que no sean conscientes de ello...

Anónimo dijo...

Que chulo Empanadilla.
Debe ser en esos momentos donde habita la felicidad.
Apreciarla quizá depende más de nosotros de lo que imaginamos..
Así que... ¡¡a disfrutar!!

Anónimo dijo...

Pd. Bueno, para ser exactos la Felicidad ya sabemos en qué calle y número habita, pero.., ya sabéis q no me referia a ella!! JAJAJA

Musa Sosa dijo...

Primera croqueta, me alegra que te haya gustado. Vivamos con Felicidad.

Yo también sé dónde habita Melancolía....(me lo dijo Sabina)