27 septiembre, 2007

Anónimo.


Perderte por las calles de cualquier ciudad.
Posar la mirada sin prejuicios en aquello que realmente te apetece mirar.
Darle juguetes a tu imaginación, para que no se detenga.
Mimar tus vicios.
Encontrarte.
Conocerte a escondidas.
Dejarte llevar por tus musas, en un duermevela manipulado por deseos.

Navegar sin rumbo, por tu mente o por un camino.
Sentir el sol en la cara.

Todas esas cosas puedes hacer, cuando no tienes ganas de ser un ser humano social, sedoso y decente. Puedes jugar a ser un anónimo que se pierde entre las sábanas de la gente, un pecado, un delito. La viva estampa del lado oscuro. El lado más divertido de la luna. El que nos esconde.



Pero...ssscht, que nadie más lo sepa. Sólo yo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pués sí, son sensaciones maravillosas, posibles de experimentar cuando nos adentramos, solos, en una ciudad nueva, donde nadie nos conoce y donde podemos mirar sin ser mirados, dejar volar nuestra imaginación y dejar que un mundo nuevo se cuele por cada uno de nuestros sentidos, sentir que las excitantes épocas pasadas siguen allí, presentes. Será por eso que esa ciudad me enamoró y me sigue enamorando...

Musa Sosa dijo...

Mistinguett, precioso, real, genial comentario. Me encanta. Creo que sentí lo mismo, por eso sigo echándola de menos, un ratito cada día. Algunas veces, es extraño, pero hay olores o sensaciones que me recuerdan ese cosquilleo ante las miles de oportunidades, de vidas, de aventuras que te plantea al llegar una ciudad nueva por descubrir

Zeivia dijo...

Este fin de semana he estado en 3 poblaciones... las 3 totalmente desconocidas para mi. A pesar de que llevaba plano de las 3... preferí dejarlos en la guantera y simplemente lanzarme a la aventura de descubrir por mi mismo los diversos rincones de esas poblaciones. En una de ellas estuve buen rato dando vueltas hasta encontrar el destino al que tenía que llegar, pero en ningún momento me dio la sensación de estar perdido, es más... disfruté muchísimo. Pude experimentar todo eso.
1 besito Empanadilla.

Anónimo dijo...

¿Y si la ciudad eres tú?

Musa Sosa dijo...

Javier, perderte por callejuelas poco turísticas es algunas veces la mejor manera de descubrir una ciudad, sin duda!

Chill ando, si la ciudad eres tú te pierdes aunque lleves mapa. Al menos en mi caso...