06 marzo, 2008

Viento a babor.


A raíz de un comentario del post anterior me he parado a pensar en el viento. El viento como fenómeno invisible, alborotador, desconcertante. El viento es el fenómeno meteorológico que menos me gusta. Siempre digo eso. Creo que en todos los días de viento de mi vida ha habido alguna persona a la que he bendecido con mi confesión atmosférica.

Después me he parado a pensar en la cantidad de vientos que existen. Y he reiterado mi idea sobre la absoluta torpeza de los juicios lanzados como losas. Con desconocimiento y grandilocuencia. Con rapidez y sin reflexión. Todos iguales. Convicciones degenerativas de uno mismo.

Sólo en España hay 18 tipos de viento diferentes:

Ábrego
Bochorno
Borrasca
Cierzo
Galerna
Galleo
Garbí
Levante
Leveche
Llevant
Matacabras
Mestral
Moncayo
Poniente
Solano
Tramontana
Vendaval
Xaloc


Y me he dado cuenta que de los 18 sólo podía expresar claramente la sensación que me producen, como mucho, cuatro. Y cada uno es diferente. Y cada uno sopla diferente. Y provoca diferentes sensaciones. Y me han dado ganas de sentirlos todos. He pasado del rechazo al reclamo. Y me ha dado por pensar a cuántas cosas podría aplicar esta misma reflexión. Me dan ganas de conocer, de viajar, de Vivir hasta con parásitos, pero conmigo. Cuando menos lo espero, voy y me sorprendo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

esperemos que tus bonitas palabras no se las lleve el viento, ninguno de ellos.

Anónimo dijo...

No sé si es por sufrirlo mucho durante el año, pero odio el "bochorno"; no se lo recomiendo a nadie.
Bonitas palabras refiriéndose a los diferentes "vientos" y a tu necesidad de reclamo de ellos. Pero deja uno por sentir, así siempre tendrás algo por intentar sentir; el día en que se ha vivido todo...se deja de vivir

Zeivia dijo...

A mi no me gusta para nada el viento. Si la suave brisa, pero... Antes de a ayer fue espectacular el viento que hizo...

Aunque... debo decirte que como tu.. hay muchas cosas que antes no me gustaban y que ahora reclamo. Y por supuestismo... viajar..jeje.

Tal vez algún dia incluso, como tú, quiera sentirlos todos.

besitos empanadilla

Musa Sosa dijo...

Esperemos, aventada, gracias.

Último español, a mi eso me pasa con el cierzo. Me quedan tantas cosas por vivir...tantas....que me siento muy muy pequeñita.

Javier, viajar es un gran placer. Con viento o sin él.

esperpenta dijo...

Quisiera ser el viento... en cualquiera y en todas sus formas, recorrer el mundo, tocar tu cara y tu cuerpo y seguir, sin rumbo, sin urgencias ni necesidades...