30 octubre, 2006

El cambio horario.es


Fin de semana duro. De los que se pueden masticar y rumiar hasta el siguiente sábado. Hoy empiezo a tener resaca. ¿Ayer existió? Creo que es por el cambio de hora, que me descoloca. Después estás dos días con mal cuerpo, ¿por qué? Por el dichoso cambio de hora. El alcohol no tiene nada que ver. No.
Total, han movido una hora y yo parece que he pasado del sábado al lunes directamente. ¿De verdad ahorran tanta energía con el cambio horario?? Yo creo que es un cuento tradicional, realmente lo hacen para que empecemos a invernar y así se incrementa el ahorro. La inflación ya empieza a bajar, ¿por qué? Por el cambio horario. No apetece salir tanto (bueno, a mi me sigue apeteciendo, pero yo sólo soy una empanadilla). Controlan nuestra vida desde el dichoso segundero de nuestros dichosos relojes. Y si no decidme por qué, el día 31 de Diciembre de cierto año olvidaron frenar la velocidad de las campanadas (usea relantizar el paso del tiempo) y media España se atragantó con las uvas. El día que quieran desorientar a medio país y volver locos los cimientos de nuestra civilizción sólo tienen que manipular el dichoso segundero. Sólo cambian la hora para demostrarnos que somos unos piltrafillas, obedientes y manipulados. Pero no saben lo equivocados que están.
Una canción: Cualquier nana.
Un lugar en el mundo: Alguno cómodo, con cojines grandotes.
Un deseo: Recuperar sales.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes razón, que equivocados estan. Pero dejame apuntar que solo nos sentimos en libertad cuando "nos tocan los cojones", el resto del tiempo sí enstamos manipulados; ejemplos: "no tengo cobertura, estoy perdido", "llego tarde", "mi horario laboral es...", "mis vacaciones duran...".
Estamos siempre controlados y manipulados, pero si "nos tocan los..." que Dios se apiade del que está al lado

Musa Sosa dijo...

Usuario anónimo, razón tienes. Pero lo peor es estar al lado de alguien al que otro alguien le ha tocado los cojones, porque esto es un efecto en cadena. Seguro que te los toca a ti, sin comerlo ni beberlo y se desata el consabido efecto ventilador, todo ser viviente tendrá su parte...