03 febrero, 2008

Carnavalesco.


Ayer fue sábado de Carnaval. Había que salir. Y se salió. Muchachiteamos el rato que Muchachito nos dedicó y bareamos el rato que Maese Alcalde nos dejó.

Alguien me dijo que tenía que hablar aquí sobre lo difícil que resulta beber, fumar, llevar todos los complementos del disfraz, corear las canciones, hablar y bailar mientras intentas mantener el sitio en un concierto. Pues lo digo. Es complicado, amigos, pero más complicado tuvo que ser para el Adoquín del Pilar que vimos en el concierto…

Hay un rumor popular en la noche de Carnaval que siempre me ha llamado la atención; ese de que te puedes liar con la/el más fea/o de tu barrio sin enterarte y estar arrepintiéndote el resto de tu vida… me pregunto yo de qué iría disfrazado el susodicho elemento, vamos, que esto no es Río de Janeiro ni Venecia…que aquí la gente máscaras no solemos utilizar… “Me tiré al hombre de la máscara” “Vamos-no-me-jodas”

Personalmente siempre me ha parecido una manera muy rastrera y mezquina de decir: “Yo lo único que quería era mojar el cacahuete, pero necesitaba una excusa para tirarme a lo primero que menease el culo delante de mí y sin querer rebajé el listón que mi físico imponente debe mantener” “Vamos-no-me-jodas”.

Por último la empanadilla informa que mañana comienza una saga de “Elige tu propia aventura”, (idea sustraída íntegramente del genuíno blog de Hombre Revenido , eso sí, con su consentimiento.) La saga lleva por título “La casa de Fernanda Calma” y seréis vosotros quienes decidáis con vuestros votos cuáles serán las hazañas de la familia.




Un lugar: El bombo de Muchachito.

Un deseo: Un caramelo de menta.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Empanadilla, más de una semana sin deleitarnos con esas letras tan bien puestas en escena por tus manos; ¿por dónde andaba vuestra merced?.
Gran colección es de "Elige tu propia aventura"; un servidor tiene cerca de 30 libros de esa colección...Pero la vida es eso mismo, siempre estamos eligiendo, equivocándonos o acertando, pero si no elegimos, morimos.
El Carnaval, me gusta, pero me gusta en los pueblos donde todavía tiene cierto grado de inocencia y de alegria. En las ciudades, le ocurre como a la Navidad, se ha convertido en algo comercial...Por cierto, yo nunca me he liado con la más fea, quizás por que no existe tal persona.

Musa Sosa dijo...

Último español, me alegra que se echen de menos mis esfuerzos por entretener a esas almas perdidas y a menudo empanadas que se acercan por estos lugares.

El Carnaval para mi es muy divertido, sea donde fuere.

Y tienes razón no existe la más fea, ni la más guapa.

Anónimo dijo...

Me alegro de que fuera un carnaval divertido, aunque sea difícil encontrar la pose con cigarro, cubata y disfraz. Has descubierto mi verdadera razón por la que no salí esa noche. Claro que igual era miedo a ligar, fíjate tú que la última vez que ligué fue un carnaval de hace unos cuantos años..........Espero que no me viera como la más fea. Bueno ver, ver, no sé si veíamos algo.

Anónimo dijo...

Estuvo guay. A parte de los jodidos complementos y las pilas no-DURACEL de los chinos, mi única pega y reivindicación es: QUE PONGAN COBERTURA DEL MOVIL EN EL CUBITOS YA!! De no ser por ese pequeño detalle... Muchachito nos habría devuelto el BOMBO!!!
Ainsss... Bueno, la próxima me pido disfraz de costilla... por lo q se avecina!! jaja. Bsos a todas las infernales y a las q no también. Muaks