17 noviembre, 2006

Celebración de la fantasía. (Eduardo Galeano.)

Fue a la entrada del pueblo de Ollantaytambo, cerca del Cuzco. Yo me había despedido de un grupo de turistas y estaba solo, mirando de lejos las ruinas de piedra, cuando un niño del lugar, enclenque, haraposo, se acercó a pedirme que le regalara una lapicera. No podía darle la lapicera que tenía, por que la estaba usando en no sé que aburridas anotaciones, pero le ofrecí dibujarle un cerdito en la mano.
Súbitamente, se corrió la voz. De buenas a primeras me encontré rodeado de un enjambre de niños que exigían, a grito pelado, que yo les dibujara bichos en sus manitas cuarteadas de mugre y frío, pieles de cuero quemado: había quien quería un cóndor y quién una serpiente, otros preferían loritos o lechuzas y no faltaba los que pedían un fantasma o un dragón.
Y entonces, en medio de aquel alboroto, un desamparadito que no alzaba mas de un metro del suelo, me mostró un reloj dibujado con tinta negra en su muñeca:
-Me lo mandó un tío mío, que vive en Lima -dijo
-Y anda bien -le pregunté
-Atrasa un poco -reconoció.
Una canción: Milonga del moro judío. (Jorge Drexler)
Un lugar en el mundo: Ollantaytambo.
Un deseo: Que, al menos alguna vez, todos miremos el mundo con ojos de niño.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué chulo! Además de ser un niño imaginativo, es muy complicado ser un niño que imagina sus sueños con imperfecciones. Pocos conseguimos ser tan valientes, puestos a soñar, soñamos que nuestro reloj nunca se va a retrasar.

HombreRevenido dijo...

Coincido con Dulcinea, un texto maravilloso. Gran elección. Los sueños con imperfecciones debe de ser un síntoma sublime de inteligencia o de bondad (que aunque no lo creas son casi sinónimos)

Musa Sosa dijo...

Dulcinea, bonito comentario y totalmente cierto. Hace falta ser valiente para ver las posibles imperfecciones de nuestros sueños y aún así seguir soñando con ellos.

Hombre revenido, coincido en que soñar con imperfecciones además de valentía demuestra inteligencia, pero la bondad...dónde queda entonces ese famoso refranillo popular que reza: " De bueno a tonto no le va un paso"?.
Es más, creo que hay gente muy inteligente que tiene pinta de ser, más bien, poco bondadosa (algunos incluso salen en la tele y en la prensa)

Anónimo dijo...

Cuanto mas lo leo,más me gusta. Que complejos son los sentimientos mas sencillos

Musa Sosa dijo...

Hola Chirigota, sí, y a veces también somos nosotros mismos los que complicamos todas las cosas, hasta las sencillas.

Unknown dijo...

Que bonito texto!! Me gustó bastante
Pero todavía me queda la duda de porque este relato lleva por título "celebración de la fantasía"