06 noviembre, 2006

Pena de muerte.


¿Se puede redimir a un tirano, a un dictador, a un déspota colgándole en la horca? ¿Tiene el hombre derecho a matar a otro hombre por sus crímenes? ¿No le estamos convirtiendo, a los ojos de sus seguidores, en un mártir? ¿De verdad sirve de algo la pena de muerte?

Sólo es un caso más. Me repugna la pena de muerte. Me parece la legalización de uno de los instintos más básicos y detestables del ser humano.

Justicia. La justicia es una palabra inventada por el hombre, y por ello imperfecta. No se hace justicia al acabar con un hombre. Al menos no la justicia que debería gobernar el mundo. Y lo peor es que los que defienden y aplauden la pena de muerte a menudo son los mismos que defienden la invasión de un país, el bloqueo económico o las ofensivas más sangrientas.

Ojo por ojo. Nadie tiene la capacidad de aniquilar a otro semejante justamente. Si alguien matara a una persona que yo quiero creo que querría matarle, pero eso no me convertiría en nadie más justo. Me convertiría en un ser tan imperfecto como lo que soy. No me sentiría mejor si me aplaudieran por ello.
Una canción: Beautiful Day (U2)
Un lugar en el mundo: Afganistán.
Un deseo: Abolición de la pena de muerte.

4 comentarios:

HombreRevenido dijo...

Uff, Empanadilla, arenas movedizas, ole.
A mí, qué quieres que te diga, que ejecuten a un tirano más o menos, me da un poco igual. Si los mata la marabunta descontrolada o una bala "perdida" en un asalto, tipo Ceaucescu, no dejan más que un plácido cadáver (y mi conciencia no se conmueve lo más mínimo).

Pero estoy de acuerdo contigo, el Estado, ejecutando a sangre fría, da un ejemplo perverso, mucho más brutal que el crimen que condena. De todos modos, hay crímenes y crímenes...
Y hay invasiones e invasiones...

Anónimo dijo...

Lo fundamental del tema es la improbable posibilidad de revivir a alguien en caso de equivocación... la tienes?

Pdt. Por cierto que hay de una pequeña reflexión de Paco Fdez. Ochoa como PERSONA, no como olímpico que ya esta mu sobao, la esperaba en tu blog.

Anouk dijo...

Más "uffss".
Por mi parte estoy rotundamente en contra de la pena de muerte, pero es que creo que nadie puede decidir sobre el derecho a vivir o morir de otro ser vivo. Mi única fisura sería en un caso extremo, pero muy extremo, de elección entre tu vida o la mía pero reconozcamos que esos casos en la sociedad en que nosotros vivimos no se dan prácticamente nunca

Musa Sosa dijo...

Hombre revenenido, de acuerdo, hay crímenes y crímenes, invasiones e invasiones y a mi también me da igual que muera un tirano, pero estoy en contra de que lo ejecuten como a un conejo, no por la pérdida de su vida ni de sus ideas, sino por el pobre ejemplo y la pobre evolución mental de la humanidad que denota el acto.

Usuario anónimo, imposibilidad de revivir cuando se equivocan y cuando muere alguien que merecía seguir viviendo...

La reflexión sobre Paco Fernández Ochoa, ufff, se verá. Me alegra que con todo lo que ya están diciendo de él eches de menos una reflexión en este blog.

Caracolico, totalmente de acuerdo, en un caso de defensa propia, si es a lo que creo te refieres, yo también lo tendría claro. Pero eso ya es supervivencia...