04 junio, 2010

Te debo un post.


Nunca he podido comprender que a alguien no le gusten los regalos (y conozco más de una de esas extrañas criaturas). El primer intento que mi mente rumiante hizo para encontrar una explicación a ese comportamiento fue infructuoso; sólo llegué a refrendar una conclusión (que ya había obtenido por la suma de otros comportamientos): Son diferentes. Se les pueden dar abrazos, besos, explicaciones, ánimos, cartas…pero nada material.

El segundo intento me llevó a una reflexión más intensa y a una conclusión más profunda: Hay personas que son un regalo en sí mismas e intentar regalarles algo es como ir a un espectáculo de fuegos artificiales con una bengala. Pero mi segunda reflexión cojeaba; porque era evidente que la relación entre el que a una persona no le gusten los regalos materiales y que una persona pudiera ser un regalo de la vida no mantenían una correspondencia unívoca.

Así que aún inicie un tercer intento, que resultó el más cercano a los casos estudiados, concluyendo que el regalo más bonito que podemos hacernos es inmaterial, escaso e irreemplazable: El tiempo.
Cuando encontramos a una persona con la que compartir nuestro tiempo nos hace crecer, comprender, soñar, reír o pensar debemos hacer lo posible por conservarla. Y por tenerla cerca el máximo número de minutos posible en nuestra imparable carrera sin destino.

Espero que mi compañía sea, al menos alguna vez, salida, refugio, entusiasmo, cariño, vida para esas personas que tanto aportan, tanto entregan, tanto ayudan. La gratitud y la cercanía intentan ser mi regalo de cumpleaños. Al menos por este año.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Titulo de reserva:"Mil excusas de una ratilla".(es broma)Me ha gustado mucho.
Muy bonita la foto del salvaguadia

Anónimo dijo...

Aunque me gustan los regalos más me gusta que me regalen tiempo, y ya puestos, besos abrazos y mimos, muchos mimos........... Así que a ver cuando somos capaces de regalarnos algo de tiempo, mutuamente, de ese tan valioso que no nos sobra.
EMPANADILLA MADRE2

un hombre sin más dijo...

Todavía hay una cuarta opción:

Hay a quienes no les gusta recibir regalos, porque simplemente creen que no los merecen.

Efectivamente, el tiempo es sin duda el mejor regalo; es la sustancia de la que está hecha la vida.

Lucía dijo...

El mejor regalo es tener la suerte de tenerte cerca, por permitirnos disfrutar y soñar con esa extrema sensibilidad que te hace especial y única.

yumshane dijo...

Como sucede con la gran mayoría de cosas buenas que nos encontramos en la vida, he llegado a esta página por casualidad.. ¡pero tarde! Tu último post es del año 2010.
Permíteme, aún así, que te felicite por los escritos, las reflexiones y los pensamientos que has sabido transmitir de manera transparente y humilde estos últimos años y que acabo de descubrir hoy.
Estoy convencida que eres una de esas personas (aunque, como has mencionado tú, no hay una correspondencia unívoca) a las que acercarse a ellas con un regalo material es casi una hipérbole: asistir a un espectáculo de fuegos artificiales con una bengala.
Regálate tú a los tuyos tu tiempo, porque te aseguro que, leyendo lo que he leído de ti, para muchos eres un regalo en ti misma.
¡Me he convertido en empanadilla y estoy dispuesta a freírme un rato contigo!

Musa Sosa dijo...

Gracias a todos, de verdad, por estar ahí. Aunque yo no esté mucho por aquí.

Y en especial gracias a ti, yumshane, que no puedo dártelas porque no sé quién eres, pero me has hecho volver a postear, ahora que casi se me había olvidado hasta la dirección. No sé si lo leeras, porque no sé cuánto hace que escribiste tu comentario, pero me emocionó tu comentario. Esto de internet tiene estas sorpresas, que llegan sin esperar.

Lillie Evan dijo...

El regalo mas bonito que podemos hacernos es inmaterial, escaso e irremplazable: "EL TIEMPO".

Exelente.

Copilota dijo...

Y una vez más...
Qué razón tienes regalito!