09 enero, 2008

La receta de las empanadillas.


Ayer por la tarde estuve haciendo…..¡¡¡¡¡¡EMPANADILLAS!!!!!!

Tras ser prohibida por parte de la organización del Primer Concurso de Tapas Empanadillas mi participación con una tapa que tuviera forma, olor, color o que alegóricamente pudiera parecer una empanadilla tenía que revelarme contra ese atentado a mi libertad de expresión. Y ahora no las vais a probar (estoy sacando la lengua).

Mi primera relación cercana con el mundo de las empanadillas de masa tuvo momentos álgidos y momentos de bajón. Al principio estuve a punto de abandonarlas, porque era imposible rellenarlas sin romperlas, cerrarlas sin romperlas, tocarlas sin romperlas y me hicieron sudar y jurar en arameo.

Hasta que respiré hondo y me dije: Te falta paciencia y amor (ingredientes imprescindibles en toda receta culinaria elaborada).

Así que decidí tratarlas como si cada una fuera a ser una obra única y como si el único objetivo perseguido fuera elaborarlas y no acabarlas y engullirlas. Les iba hablando mientras las cerraba, con un tenedor pequeño y con torpe delicadeza, para que no se dieran cuenta que el próximo paso sería meterlas en un horno a 200º.

Oye, pues no os podéis imaginar la diferencia entre las primeras y las últimas. Y es que yo conozco muchas empanadillas y sé cómo hay que tratarlas para sacar lo mejor de cada una.

Ahí estaba yo, como Gracita Morales, maru maru, esperando que en cualquier momento entrara por la puerta Arturo Fernández y dijera: “Oye, chatina, dame una de esas empanadillas caseras”. Para poder contestarle: “Andá! con el señorítooooo”.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Que hambre me ha entrado de repente!!! Y que buenas deben estar tus empanadillas!!! Me voy a comer mi triste plato de puré, snif. Seguro que no nos darás a probar? Aunque la organización se quede sin

Anónimo dijo...

Vaya, si voy a aprender idiomas igual me apunto al curso de cocina y mato dos pájaros de un tiro: aprender arameo (aunque solo sean juramentos) y cocinar

Musa Sosa dijo...

Empanadillamadre, el puré es bueno y yo he comido empanadillas salidas de tus manos y estaban de rechupete, así que menos quejarse, no las probareis no no jeje

Dulcinea, si te apuntas a ese curso llámame, que te acompaño!

Zeivia dijo...

Me invitas a empanadillas?? jejejjee. El día de nochevieja me acorde de ti (bueno, aunque en persona no te conozco), ya que una de las cosas que cenamos con los amigos fue... empanadillas...jejej.

Besitos empanadilla... (yo a apoyo el hacer un concurso de empanadillas)

Browner dijo...

Una empanadilla haciendo empanadillas iguales. Técnicamente lo que hiciste es una clonación. Oye, pues igual has dado con la clave para el exito de las clonaciones: tratar con cariño a los clones, hablarles, tocarlos con delicadeza...
Es verdad, si es que lo que le falta a la ciencia es amor, deberían poner macetas en los laboratorios, música de Laura Pausini...

Anónimo dijo...

A ver chicas, q narices estáis diciendo vosotras, si precisamente estáis entre las empanadillas a las que he más veces he tenido el placer de degustar y siempre me ha encantado todo lo q me habéis puesto en el plato!!! Nada de cursos de cocina, seguid poniéndole tanto amor como hasta ahora y punto pelota!
Me parece buena idea el concurso de empanadillas, podrias ser tú el jurado de honor "Empa". (Tendré q empezar a practicar.... )
Besosss

Musa Sosa dijo...

Javier, las empanadillas son siempre un plato suculento! jeje

Espero que disfrutaras de tu cena de Nochevieja en nuestra compañía.

Browner, yo creo que clonar debe ser como copiar un cuadro de Velázquez...por mucha delicadeza que se ponga será complicado conseguir mejorar al original...

Primera empanadilla, aunque nos hagas la pelota a la potoso, a la madre y a servidora no vas a probar mis empanadillas caseras ;-)jijiji
El concurso podría ser divertido, pero yo prefiero los jurados populares