08 octubre, 2007

De salarios e integración.


Hay noticias que levantan la moral de las tropas los lunes por la mañana.

Y es que, al parecer, un hombre cobra de media 6.000 euros más que una mujer en este soleado, tamizado, espídico país en el que por ventura vivimos. Es genial, hacen falta huevos. Y a menudo cuanto más grandes mejor. Yo conozco unos cuantos que cobran por tocarse-los (a sí mismos, eso sí) en un ejercicio ancestral de narcisismo y placer autoinfringido. También conozco a algunos que cobran por tocarte-los; y para esto sí que da lo mismo que la naturaleza te haya dotado con ellos o haya puesto en su lugar unos órganos sexuales mucho más discretos e internos que te joden una vez al mes (por lo menos). Sí, hoy los míos me están jodiendo, estoy currando y encima me entero que cobro menos. Así que he decidido escribir un post, para compensar, mediante una reducción en el rendimiento, estos desmanes en el reparto de la riqueza o de la justicia. Vaya usted a saber.

Personalmente no me considero feminista, aunque noticias de esta índole me tocan la fibra, y reconozco que les debemos mucho a esas mujeres que lo fueron en su día. Creo que ahora la cosa se va de madre en ocasiones y que, la imposición por norma de determinado número de mujeres en las listas electorales o de ministras con sus carteras ministeriales me parece, a la sazón, una medida bastante ridícula, diría más, incluso contraproducente.

Podría enlazar todo esto con mi opinión sobre la capacidad de una niña de 8 años para decidir que quiere ir al colegio con pañuelo musulmán y mi opinión sobre esta palabra tan socialmente admirada: integración universal. Y la relación que pueden obstentar determinados símbolos con la discriminación a la mujer ejercida en más de la mitad del globo Tierra (discriminación real y brutal). Pero lo dejaré para otro día, que hoy no tengo huevos y me duelen los ovarios.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Afortunadamente y a grosso modo, desde que fui niña me he sentido siempre en las mismas condiciones q los chicos/hombres, en mi opinión gracias a la enseñanza pública y mixta q he recibido siempre, y en la que ahora trabajo. En ella puedo seguir defendiendo desde mi punto de vista el valor de la igualdad de oportunidades entre la mujer y el hombre,y en mi opinión, la coeducación debería tratarse de forma todavía más explícita en el ámbito escolar y si se pudiese, en el familiar, ya q por desgracia desde el ámbito social a veces está un poco olvidada, y si no, a las pruebas q tu has dicho nos remitimos ¿no? Es gordo q las mujeres copen sitios como las universidades y luego nos quedemos ahí en puertas de reclamar con eficiencia lo q nos merecemos.
Solo deciros que, desde la escuela, incitaré a "mis pequeñas" a la "rebelión", (o por lo menos a la no sumisión), os lo aseguro. UN BESO especialemente hoy a todas las mujeres, y en particular, a mis empanadillAs preferidAs.
MUAK

Musa Sosa dijo...

Primera feminista, buena reflexión y delaración de intencionesno. No dudo que incitarás a "tus pequeños" a la rebelión, incluso a alguno mayor de edad...jaja

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón, el mundo se vuelve loco. Por un lado, como mujer, cobras menos y por el otro, trabajas más que algunas de tus compañeras mujeres que una vez a las semana les duele algo y no va a trabajar. Con lo que tú, mujer trabajadora y poco gratificada, tienes que hacer más trabajo y cobras lo mismo.
Y sí, también hay mucho tocahuevos, a si mismos y al resto de población.
Me voy 5 dias a mi refugio: sin televisión, sin internet, sin cobertura de móvil, pero con abundante comida y vino...Creo que lo necesitas, quieres venirte conmigo al refugio?

Musa Sosa dijo...

Último español, el fenómeno tocahuevos es una lacra con la que debemos vivir.
Gracias por esa invitación. Tú prepara una buena parrillada (con Alvariño) y cualquier día alquilo un quad y te llamo cuando llegue a Lugo, que flipas!jeje