26 junio, 2007

Islas para perderse. Fascículo 14. Mont Sant Michel.


Mont Sant Michel no cumple prácticamente ninguno de los requisitos para entrar a formar parte del coleccionable. Pero me removió cuando conocí a una normanda y comenzó a hablarme de él; quise saber más, quise estar ahí.
Población: 50 habitantes.
Extensión: 3,97 km cuadrados.
Índice de habitantes millonarios por km. cuadrado: 100%.
El Monte Saint-Michel es una comuna francesa del departamento de Manche en la región de Baja Normandía. Situada sobre un promontorio rocoso en el estuario del río Couesnon, debe su nombre a la abadía consagrada al culto del arcángel Saint Michel.
Declarado monumento histórico en 1862, el Monte Saint-Michel figura desde 1979 en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO.
No he podido verificar en ningún sitio la información que nos proporcionó nuestra amiga normanda, pero la contaré, aunque probablemente sea una fábula. En ocasiones hasta me gusta que me cuenten trolas; con la condición de que sean bonitas, originales y me hagan sonreir (ah, y que no duelan si te las crees y resultan ser mentira).
Ella nos dijo que en este monte tienen lugar las mareas más importantes del viejo continente. Que en la época de las grandes mareas el océano había llegado a retroceder hasta 30 km. Nos contó que cuando va a llegar una marea importante el olor del mar es diferente y el viento sopla más fuerte, que los animales suben hacia la abadía y que es peligroso estar cerca de la orilla...
Nos dijo todo eso mientras miraba con sus ojos grises el horizonte y sonreía. Dibujaba la escena con los trazos perfectos del que habla en la distancia del lugar que más extraña, de aquel en el que ha sido muy feliz. Transmitía. Esa es sin duda la mejor guía para un viaje, la mejor carta de recomendación. No me digas qué voy a ver, dime sólo qué voy a sentir. Pero dímelo con el lápiz del alma, con el folleto de la nostalgia. Y no olvidaré que debo visitar ese sitio.
Si lo que contó era verdad o no, no lo sé. Podéis buscar información en Wikipedia. La realidad siempre es más fea que una fábula bien contada. Pero yo me quedaré con la sonrisa de sus ojos, para no olvidar que quiero visitar Sant Michel.
Una canción:

Un lugar: Your lips.
Un deseo: Chocolate negro con trocitos de naranja.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece ser que tu amiga normanda tenía razón. Ya me perdonarás que esté en francés, pero es como lo he encontrado y soy de la opinión de que las lenguas no deberían traducirse ( repelente, la cria ):
Au Mont-Saint-Michel ont lieu les plus grandes marées de l’Europe continentale, jusqu’à 15 mètres de différence entre basse et haute mer. Lors des grandes marées, la mer se retire à 15 kilomètres des côtes et remonte très rapidement.
Il est extrêmement dangereux de s'aventurer seul dans la baie y compris aux abords immédiats du Mont-Saint-Michel.http://www.ot-montsaintmichel.com/accueil.htm
Pero, yo no me fiaría de estos gabachos y lo comprobaría in situ: ¡TE ACOMPAÑO!!!!!!!

Musa Sosa dijo...

Mistinguett, gracias por tu aportación.

Es gracioso eso de las lenguas. Me parece curioso. He estado pensando en ello y sólo puedo poner un pero; ¿el chino tampoco lo traducirías? Porque yo tendría serios problemas con mi MP3...jeje

Vámonos a Normandía!

Browner dijo...

Contado así dan ganas de sentir esa marea, pero hay algo que...no sé... una isla tan pequeña, con las casas tan apiñadas, amurallada, y con esas mareas que no te puedes descuidar... llamarme aguafiestas, pero a mí me da un poco de rollo claustrofóbico...

Musa Sosa dijo...

Browner, te falta imaginación de millonario. Tienes un helicóptero en el tejado, para salir "en volandas" a New York jejejeje

Anónimo dijo...

Gracias por llevarnos allí. Ha sido un agradable paseo, un deseo de volver allí que nunca estuve, una maravilla de cuento.
Ahhhhh ! Necesito vacaciones! Estas que me brindas a primera hora de la mañana me han sabido a poco.

Musa Sosa dijo...

Animons, yo también las necesito. Ya te avisaré por si te apetece apuntarte a Normandía...

Anónimo dijo...

Yo me apunto, pero sólo si vamos por la mañana, que luego llega la marea y a saber si llegamos al final de la carretera,al abrigo del castillo, que yo no confío mucho en mi físico...Y a lo de Nueva York también me apunto, jiii.

Musa Sosa dijo...

Dulcinea, tú llegas al final del castillo y a la luna si es necesario, asi que sin excusitas o nos quedamos sin helicóptero a New York...