16 abril, 2007

La adolescencia y yo.


Subo del súper, indignadísima.
Estaba yo esperando mi turno en la cola de la caja, comprobando una vez más la validez de la ley de Murphy, siempre aplicable en esa situación: Mi caja era la más lenta. Bien. Pues no estoy yo ahí tan ricamente, pensando en mis cosas, cuando de pronto se vuelve la cajera:

-Señora.

Y mira hacia mi sitio. Yo, aturdida, miro a los lados, atrás, delante... Y esta vez, ya, fija claramente su mirada en mi humilde persona:

-No, a usted no, a la siguiente. ¿Puede pasar por la otra caja por favor?

Se me ha quedado la misma cara que si me hubiera dicho:

-Gilipollas, no, a usted no, a la siguiente. ¿Puede pasar por la otra caja por favor?

¿Pero estas niñas de dónde salen?. Me han dado ganas de tirarle del piercing del labio hasta que confesara que ella también sabía quién era Naranjito y El libro gordo de Petete.

Y es que no deberían dejar salir de casa a las personas entre los 13 y los 20 años. Primero que aprendan educación y después ya veremos.

El sábado por la tarde, sin ir más lejos. Iba yo por la calle, con mi tarde de compras sin compra (esas grandes tardes de sábado) cuando, pardiez, vislumbro ante mi una pandilla de pre-adolescentes; de esas que van en manadas agarradas del brazo jugando a "tapar la calle que no pase nadie", desprendiendo hormonas por doquier, con su culo subido hasta ese punto en el que CUALQUIER PANTALÓN VAQUERO TE QUEDA BIEN (qué tiempos) y riéndose sin motivo aparente, que sólo les falta menear la papada del pavo que me llevan encima. Bien, intento adelantamiento por la derecha cuando... una de las pavas me da un toquecito con su bolso en el hombro, yo termino el adelantamiento y sigo mi camino sin preocupaciones. Pero claro, con que estaban con su jiji y su jaja la susodicha pava del bolsito se empezó a destornillar de risa y oigo a mis espaldas:

-Pero tííííííía, Agatha, qué te pasa?

-Jijijijijij, es que le acabo de dar un bolsazo a esa señora jijijijijijiji

Y risas generales. Que me dieron ganas de darme la vuelta y decir:

-Vosotras hoy ligar poco, no? Pues ale, a casa a tomaros el Nesquik, que si no nunca os servirá la cabeza para otra cosa que para poneros pincitas.

Manda huevos, lo diferente que se ve todo desde un punto de vista u otro. Petardas.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Agüelillaaaaaa la pastilla azul, que se me esalta.. jjee

Zeivia dijo...

Viviste uno de esos momentos en que piensas: "que suerte tiene el mundo de que no me dejen llevar escopeta por la calle".

Adolescentes... cuando les hemos perdido!! que hemos hecho mal!!! acaso no les quisimos lo suficiente??

Ohh muerte, ramera de rostro enjuto, que juegas con nuestro destino y nuestras ilusiones... porque a los adolescentes!!! Llevate a Bush!!!!

karlos dijo...

Llega un momento en la vida en que te das cuenta de que a los ojos de los demas y solo a los ojos de los demas estas madurando.
Piensa en positivo que como hago yo, estas en la mejor fase de la vida: los de tu edad te ven con buenos ojos, algo mayores que tu te ven como una joven lozana, y los jovencitos con una madurez interesante

Anónimo dijo...

Ay amiga Empanadilla!. Yo sufrí el mismo ultraje hace ya años cuando alguien de cuyo nombre ni quiero ni puedo acordarme me dijo: "Señor, me puede decir la hora?".
Lo del culo...es una verdad que no te voy a discutir. Pero los años dan experiencia y saber estar.
Hablando de experiencia...lo dejo en tu poder

Musa Sosa dijo...

Anónimo, esa era, la azul, si es que una ya no puede salir a la calle sin las medicaciones jeje

Javier Cid, no hables de escopetas que no está el mundo para dar ideas jeje

Y a Bush tampoco lo mentes!! Que me interfieren el blog los de la WAT!!!. Pero ya que estamos hablando del tema, aprovecho para reflexionar que tal vez Bush se quedó con la misma mentalidad que un adolescente panoli.

karlos, no hay duda, ese es el punto de vista adecuado. Sonriendo estoy!

Último español, sí, todos debemos pasar por ese crítico momento antes o después...

Me dejas intrigada...qué es exactamente lo que dejas en mi poder? (Abstenerse de soltar alguna animalada)

Anónimo dijo...

Que bueno el post. La verdad es que todos hemos tenido una experiencia de esas con adolescentes=niñatos gilipollas. La primera vez, en el ascensor, señora a qué piso va? Después todos los días, frente a ellos sabes que están pensando 'pero esta vieja a qué vendrá a explicarme nada si yo ya sé todo lo importante de la vida'.

Browner dijo...

jeje como suben nuestras "pavo-agers", eh? Y que encima te llamen señora de aquellas maneras...

La primera vez que te llaman señor sin esperartelo es jodido, si.

Es como cuando estás viendo un partido de fútbol y llamas viejo a un jugador por que ya no corre como antes, y después de pensar un momento, dices, joder, ¡Si es más joven que yo!

Musa Sosa dijo...

Mickey g, el de la adolescencia es un mundo complicado, no cabe duda.

En tus manos está que parte de esos niñatos gilipollas no se conviertan en adultos gilipollas jeje...

Browner, está claro, todo depende del punto desde el que lo mires. Pero las pavo agers no, esas no tienen remedio lo mires de donde lo mires. Qué complicado e inconsciente el mundo adolescente..

Anónimo dijo...

No soltaré ninguna animalada, jeje...a buen entendedor pocas palabras