La batalla la ganó el olvido.
La guerra no. La guerra la ganas tú. Cada día. La lucho yo, junto a un puñado de gente, que todavía podemos recordar. Recordarte a tí. El olvido se amedrenta entonces, porque somos más, somos fuertes y luchamos sin tregua. Nos mira con desprecio, esperando su turno. Pero ahora no. Ahora se da cuenta que nunca ha podido borrarte. El amor le ganó también esta guerra.
El olvido, que tanto dolor nos regaló. Tanta nostalgia sin despedida, tantas miradas vacías. Y aquellos ojos, el destello del miedo, el frío, la fingida calma.
Y vuelta a luchar, ahora intentando encontrar un olvido amigo, pasajero, sutil, superfluo. Pero el olvido no es sutil, ni amigo. Yo lo sé. Y decido que tampoco quiero olvidar lo malo. Sólo lo recubro, con tu ironía, con tu mano, con tus palabras. Lo recubro de tí. Y entonces puedo dormir. A tu lado, ahora, que sé que puedes otra vez entenderme.
Al final tú eres yo. Y yo no me puedo explicar sin tí.
8 comentarios:
joder, que bonito!
precioso.
real.
Oleee! Oleee!
¿nunca has pensado que vio que su nexo de unión con sus apéndices se volvio frágil y de amor decidió olvidar?
Chaos y yo soy tu, Gracias!
Sigo creyendo, sí, lo he pensado muchas veces. Hasta qué punto algunas cosas hacen que, en una fase inicial, alguien decida desconectarse...
Es lo más entrañable que he leído desde hace mucho pero que mucho tiempo. Al hacerlo estaba`presente alguien que también siempre será yo( qué suerte tengo) la persona más valiente y luchadora que he conocido, mi modelo a seguir y que por unos meses también estuvo colgada en manos del olvido.
Salas, un gran modelo siempre crea preciosos patrones, y ella lo consiguió...
Beso
Sin palabras, chiquitina!
(Nadie como tú puede contar algo tan íntimo y hacerlo llegar hasta la fibra más sensible de otra persona)
Pd. Eres una luchadora, y una ganadora, y los q te conocemos un poquito lo sabemos.
uff...
(y qué foto!)
Trop beau.....
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