23 noviembre, 2009

Campanilla.



A tu hermano le encandila esta canción. Yo sé que le gusta porque le habla de ti. Aunque él nunca lo ha dicho. Es uno de esos misterios que se le escapan del bolsillo mientras sentado pasea los ojos sin rumbo por la habitación. Yo le veo de reojo, saboreando la guindilla de tu recuerdo.

Algunos días abre las manos, sopla y, si me quedo muy quieta, puedo escucharte revolotear a su alrededor; parece que el día se ilumina con tu risa, y todos lucimos más serenos y más contentos.

Sigues con nosotros, Campanilla.

1 comentario:

salas dijo...

QUE CAMPANILLA NOS CUIDE A TODOS, ............