23 julio, 2007

El hombre extraño.


Era extraño aquel hombre,

o por tal lo tomaron,

porque besaba todo

lo que hallaba a su paso.

Besaba a las personas,

al perro, al mobiliario

y mordia dulcemente

la ventana de un cuarto.


Cuando salia a la calle

le iba besando al barrio

las esquinas, aceras,

portales y mercados,

y en las noches de cine

(también las de teatro)

besaba su butaca

y las de sus costados.


Por estas y otras muchas

los cuerdos lo llevaron

donde nadie lo viera,

donde no recordarlo,

y cuentan que en su celda

besaba sus zapatos,

su catre, sus barrotes,

sus paredes de barro.


Un dia sin aviso,

murió aquel hombre extraño

y muy naturalmente

en tierra lo sembraron.

En ese mismo instante,

desde el cielo, los pajaros

descubrieron que al mundo

le habian nacido labios.


Silvio Rodríguez.

6 comentarios:

Zeivia dijo...

Tal vez no lo oigas, pero estoy apludiendo. No conocía estos versos de Silvio Rodriguez, pero me ha encantado.

Pues eso Empanadilla... besos.

HombreRevenido dijo...

Bonito (adjetivo, no pez)

Anónimo dijo...

Maravilloso¡¡ Me ha encantado el hombre extraño,, comparto aficiones con él¡¡ Yo tampoco los conocía.
Fdo: la besucona

Musa Sosa dijo...

Javier, estoy oyendo tus aplausos, o eso o son los caballos del emperador, que galopan hacia mi cabaña!
Sí, es un crack este Silvio.

Hombre, revivido! (de vivir, no de venir)

Dulcinea, compartes aficiones con el hombre extraño? Nunca más te dejaré ir sola al cine, que hay mucho guarro pegando chicles en las butacas y luego vas tú y las besas... Si es que... no se te puede perder de vista...

Anónimo dijo...

Qué bonito! una bonita elección, sí señor.

Musa Sosa dijo...

Gracias Mickey!