Nuestra piel os asusta.
Nuestro jugo os reconforta.
Nuestro jugo os reconforta.
Nos gusta el sol.
Maduramos despacio.
Nos cortáis por la mitad.
Nos exprimís.
Y después buscáis la otra mitad.
De nosotras mismas.
Como si fuera fácil.
Recomponerse.
Cuando te parten.
No más metáforas a nuestra costa.
Menos amargas que el limón.
Menos dulces que el melón.
Menos frescas que la sandía.
Menos exóticas que la papaya.
Más licuadas que la manzana.
Más vitaminadas que la cereza.
Menos dulces que el melón.
Menos frescas que la sandía.
Menos exóticas que la papaya.
Más licuadas que la manzana.
Más vitaminadas que la cereza.
Amamos el Levante que nos crea.
Odiamos la mandíbula que nos tritura.
Tememos el exprimidor que nos aplasta.
Respetamos el paladar que nos aprecia.
2 comentarios:
que bonita definición de... las naranjas, un placer leerte y que exista este lugar para compartir.
Un creyente, gracias. Un gran placer para mí leer vuestros comentarios!
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