Ayer comenzó un nuevo capítulo de mi vida.
La horticultura ya es una realidad. Sé plantar un huerto, es más, lo planté. Guiada en esta mi primera incursión por un gurú en ese tema, que me decía dónde y cómo debía picar cuan jefe de obra y gestor de patrimonio.
Hace demasiado tiempo que amenazo con la posibilidad de aislarme del mundo y plantar un huerto. El único inconveniente que persiste para desarrollar la idea es que todavía no soy vegetariana. Es más, la idea de hacerme vegetariana no me llama mucho la atención, pero estoy pensando que unas gallinas las sabría cuidar. Y un par de cabras también, de hecho conozco más de una y me llevo muy bien con ellas.
Si el año pasado aprendí cómo aporrear una guitarra, este año aprendo cómo plantar y criar un huerto, el año que viene hago un curso de restauración de muebles y el siguiente uno de patchwork y macramé yo creo que ya estaré preparada para integrarme en una comuna hyppie y recorrer el mundo en furgoneta. O para hacerme una de esas señoras respetables y adoradas por todo un pueblo que hace pastas de té para los cumpleaños y nadie sabe exactamente cuántos años tiene ni qué hace en su vida, pero por su aura parece que muchas cosas.
Hay que buscarse salidas profesionales. Lo más complicado de mi sueño será acceder a una casa con huerto, césped y piscina, con vistas al mar. Pero esto son minucias, lo primero es lo primero.
La horticultura ya es una realidad. Sé plantar un huerto, es más, lo planté. Guiada en esta mi primera incursión por un gurú en ese tema, que me decía dónde y cómo debía picar cuan jefe de obra y gestor de patrimonio.
Hace demasiado tiempo que amenazo con la posibilidad de aislarme del mundo y plantar un huerto. El único inconveniente que persiste para desarrollar la idea es que todavía no soy vegetariana. Es más, la idea de hacerme vegetariana no me llama mucho la atención, pero estoy pensando que unas gallinas las sabría cuidar. Y un par de cabras también, de hecho conozco más de una y me llevo muy bien con ellas.
Si el año pasado aprendí cómo aporrear una guitarra, este año aprendo cómo plantar y criar un huerto, el año que viene hago un curso de restauración de muebles y el siguiente uno de patchwork y macramé yo creo que ya estaré preparada para integrarme en una comuna hyppie y recorrer el mundo en furgoneta. O para hacerme una de esas señoras respetables y adoradas por todo un pueblo que hace pastas de té para los cumpleaños y nadie sabe exactamente cuántos años tiene ni qué hace en su vida, pero por su aura parece que muchas cosas.
Hay que buscarse salidas profesionales. Lo más complicado de mi sueño será acceder a una casa con huerto, césped y piscina, con vistas al mar. Pero esto son minucias, lo primero es lo primero.
Un deseo: Calma.
Un lugar: ¿Madagascar?
Una canción: Red Wine (B. Marley)
12 comentarios:
PUes nada.. ya sabes aporrear la guitarra y plantar un huerto... ahora a escribir un libro, no??? jejeje
Aprovecho para hacer propaganda... en el centro de jardineria de atades tenemos buenos artículos para huerto y jardin... jejeje.
1 besito empanadilla.
hola chicas empanadillas,
DESDE LA PAMPA ARGENTINA OS ESCRIBE LA POTORRILLO DE ORO¡¡ Ya veo que la glo esta muy trabajadora¡¡, espero que las demas tambien¡je, je¡
yo por aqui lo llevo chevere, ahora mismo estoy esperando para ir a ver a las ballenas en peninsula valdes. muchos besotes, cuidaros¡¡ os echo de menos, empanadillas¡¡
Así que un huerto. Te nos vas a hacer agricultora. Ya te estoy viendo. Te veo levantando la mirada al horizonte después de picar un rato, y secarte el sudor de la frente con la manga de la camisa de agricultora, mientras muy seria, dices: este invierno será frío…
Después, recogiendo los aperos y cargándolos en el motocultor, volverás a tu casa. Saludarás con un gesto con la cabeza al Aurelio, que vuelve del monte con sus ovejas. Recogerás leña, encenderás el hogar y te prepararás unas migas para cenar mientras tu fiel perro se sienta al calor del fuego… No tendrás televisión, así que te sentarás en tu vieja butaca y abrirás una caja de cartón con fotos de aquel concierto, de aquellos San Lorenzos, de aquella juerga en la playa, y muy seria dirás: Vaya mierda de vida en el campo!!!.. mañana hago las maletas y me vuelvo para la city…
Se te ha pasado comentar que lo de plantar un huerto es un trabajo de alto riesgo, porque ese cortecito q llevabas en el dedo fue culpa de alguna lechuga jijijis
Ahora ya todo pastorcillo caería rendido a tus pies, si no lo ha hecho ya, claro,jejeejej.
Por fi, por fi, nos harás una comilona con tus primeros "frutos" de la tierra???
POTOOOOOOOOORRRRRRRRROOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!" Me se escucha???"
¿Nadie va a decir nada de "llevarte al huerto"?
Javier, he estado en ese centro. Volveré, ahora como horticultora. Ya preguntaré por ti!
Potorro! Anda que ya nos echas de menos tú...serás falsa!!!jajaja. Disfruta guapa!!!
Browner, jajaja, aunque no me veas estoy llorando, le destrozas la utopía a cualquiera tú eh...snif snif...
Creyente, céntrate, que te veo algo descentrada jeje.
Ríete de mis cortes, tú ríete, que era un callo, que no me escuchas tú cuando hablo yo, joplas.
Mistinguett, "te se escucha" alto y claro. Un brindis por los frutos de la huerta y por todos los pastores del mundo.
Hombre revenido, me encantan los pequeños matices. Siempre puedo hablar yo en otro post de llevarme al huerto...lo meditaré
Bien por el huerto. Trabajar con las manos relaja; entrecavar, abonar (con fiemo de vaca, que los purines son muy fuertes), sulfatar las plagas, desriñonarte haciendo los camallones para sembrar las patatas, enramar los tomateros y las judieras, podar los frutales, sudar en verano a 35 grados, que se te coman los tabanos al mediodía y los mosquitos a la tardada, etc.
No te preocupes si no sabes algo, cualquier "siño" Aurelio te echará una mano y te dará charla todos los días unas horitas, aunque no esperes que coja la jada. Mi padre tiene un motocultor marca Pasquali (que son los mejores) que quizás te podría vender, ya que apenas lo usa, que ahora se ha dado más al cortacésped.
En fin, espero que consigas lo que buscas, o al menos que te puedas hacer unas ensaladas cojonudas.
Sabía que te encantaban los tomates de huerto pero ¡Vaya sorpresa!, me tas vuelto hortelana!! Je, je. Suerte en esta nueva aventura. El siguiente paso son las gallinicas en un corral, ya te digo, que aunque empezarás pensando que los tomates de compra son incomibles, acabarás pensando lo mismo de los huevos.
Esa poto, esa Poto es!!
Manolo, lo que busco no sé si lo encontraré en el huerto, pero las ensaladas cojonudas están garantizadas!!!
Y tienes razón, las manualidades relajan mogollón, lo del fiemo...bueno, tampoco voy a plantar "ondonadas" de lechugas...creo que no hará falta, pero gracias jeje
Mickey, las gallinas son un paso muy importante; que si se te mueren por inanición se nota más que las lechugas...encima pian y eso...no sé, lo pensaré...
Hace poco leí q eso de cultivar y cuidar plantas es todo un ejercicio de amor y cariño incondicional. Quererlas tal y como son, sin pedirles nada a cambio, parece q reporta muchos beneficios.
Claro, la idea, y lo difícil, es extender eso al resto de la humanidad..., pero bueno, ahí estamos..jeje.
Hace dos o tres semanas me compré tres plantitas y aunq según esta teoría no hay q pedirles nada, en el fondo cruzo los dedos para q sobrevivan al primer transplante q les hice la semana pasada. Ahí estoy, toda ilusionada!!
Un día si eso me las llevo de excursión a tu huerto para que se conozcan con tus tomateras y lechuguitas vale?? jeje.
Seguro q hacían buenas migas"..
Un beso guapa
Pd.Por si todavia no has vuelto: POTO acuerdate de lo de la maleta de argentina ehh??jajaja
Primera lechuga, lo mejor es empezar con un cactus de esos pequeños, que sobreviven bajo cualquier circunstancia.
De ahí a aplicarlo a la humanidad entera...con la de mala hierba que hay en el mundo...no sé, yo creo que cogería mi jadico y la guillotina francesa pasaría a ser una anécdota histórica... jejeje
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