14 septiembre, 2007

Exámen (de conciencia).


Último examen de semestre de uno de esos meses de Junio de un tercer curso de universidad. Ese último exámen que supone la liberación mental y el despertar a la vida del pobre estudiante amedrentado.

La mente en blanco delante de una pregunta; puedo visualizar la página exacta de los apuntes en la que está la respuesta deseada. Los colores de los fosforitos con los que está subrayada la respuesta. La persona y el día en que me pasó los apuntes. Todo forma, cero contenido. Releo el exámen y llego otra vez a la misma conclusión: O encuentro la respuesta o vuelvo en Septiembre.

El profesor grita:

- Cinco minutos.

En ese preciso instante visualizo la respuesta, puedo leerla en mi mente, la recuerdo, la comprendo, puede formatearla y reproducirla otra vez. Todo está en su sitio, sólo falta tiempo. Tiempo. Más tiempo.

Cosquilleo nervioso por la prisa, por la concentración, por el boli que no escribe todas las palabras al ritmo que dicta mi mente, un cosquilleo que se intensifica, un pantalón demasiado estrecho, el roce continuo en la entrepierna por la costura de ese pantalón estrecho. “No me puede estar pasando esto”. El pulso que se acelera, no te da tiempo, concéntrate, deja de pensar, aíslate, escribe, rápido, deja de cambiar de postura, ponte cómoda, bájate el pantalón (no, eso no) La pregunta, la respuesta, la respuesta, la respuesta, no llego, no llego, no puedo, joder, joder, joder.

- Tres minutos.

Tres minutos, tres minutos, tres minutos y me levanto. Tres minutos y me voy al baño, a casa, a donde sea. Tres minutos, la pregunta, piensa, la respuesta, escribe más rápido. Qué calor. Sudo. Coño! Estos pantalones no me lo vuelvo a poner.

-Dejad de escribir. Entregad todos los exámenes.

Me voy a mi casa, a mi sofá, a quitarme estos putos pantalones y a la mierda la respuesta.

Salgo. El pasillo. Bullicio. Gente. Amigos. Preguntas.

-¿¿Qué tal? ¿Qué tal? ¿Qué tal? ¿Qué has puesto en la pregunta 4?????!!!!!!!!

-Me voy. Al bus. Lo pierdo. Os veo esta tarde. Muy bien. Estoy muy bien, estoy genial. Estoy tan bien que os follaría a todos, aquí y ahora.

5 comentarios:

HombreRevenido dijo...

¡BRAVO!
No puedo añadir nada más.

Zeivia dijo...

Yo lo pasaba fatal en los examenes, con respecto a que me meaba. Ya podía haber ido tropecientas mil veces al baño que me meaba igualmente. Hubo un examen que me duraba 4 horas, y ... a 10 minutos del final, yo ya agonizando que no sabía si iba a poder aguantar, y descubró que desde el principio había hecho mal unos cálculos (mierda...a repetir el ejercicio a toda prisa).... aprobar aprobé, pero que mal lo pasé.

Unos con sudores y otros con ganas de ir al baño.... los examenes son una tortura psicológica más que otra cosa

1 besico empanadilla.

Serjuzu dijo...

"Estoy muy bien, estoy genial. Estoy tan bien que os follaría a todos, aquí y ahora."

Frase mítica pata terminar un gran post, jejeje

karlos dijo...

Este post merece la pena leerlo con la misma rapidez e intensidad que se termina un examen. o en el caso que se tiene un orgasmo.

Musa Sosa dijo...

Gracias hombre revenido!!

Javier, y tanto, las reacciones ante un exámen pueden ser de lo más variado...

Gracias Serjuzu, frase final a la medida de las circunstancias...

Karlos, para mi que la intensidad merece más que la pena que la rapidez, nu sé...