Hoy actualizo.
Y tengo una duda.
Se me ha acabado el desodorante. Me he puesto del spray para los pies en los sobacos. Y ahora no sé si cuando transpire, que es una cosa que mi cuerpo hace de modo automático (e inconsciente), los sobacos me olerán a pies. Estoy consternada y embriagada por la duda.
¿Qué pensarán de todo esto los partidarios del Feng Sui? Mejor todavía, ¿cuánto tardaría en morir del shock un profeta del Feng Sui si entrase en mi casa?
Ahora sí que me voy a entretener y no con el solitario spider.
Como veis mi ejemplo se contrapone a las modernas teorías sobre el aburrimiento y su directa relación con escribir un blog; yo hace días que no escribo y sigo lo bastante aburrida como para pensar estas chorradas. No sé, pensamientos de estos míos. Que empiezan a desparramarse sin freno. Me voy a la tv a ver si me aletargo.
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