Al mirar caer este capullo y este tallo, he intuido en una milésima de segundo la esencia de la Belleza. Sí, yo, una mocosa de doce años y medio, he tenido esta oportunidad increíble porque, esta mañana, se daban todas las condiciones: espíritu vacío, casa silenciosa, rosas bonitas, caída de un capullo. Y por eso he pensado en Ronsard, sin comprenderlo del todo al principio: porque es una cuestión de tiempo y de rosas. Porque lo bello es lo que se coge en el momento en que ocurre. Es la configuración efímera de las cosas en el momento en que uno ve al mismo tiempo la belleza y la muerte.
Ay, ay, ay, me he dicho, ¿quiere esto decir que es así como uno tiene que vivir su vida? ¿Siempre en equilibrio entre la belleza y la muerte, el movimiento y la desaparición?
Quizá estar vivo sea esto: perseguir instantes que mueren.
Muriel Barbery.
6 comentarios:
Demasiado profundo para mí, así que me quedo con la belleza de las rosas adornadas con tus palabras, vivas o muertas. Un saludo y espero que puedas visitarme.
Todo es efímero, por eso hay que disfrutar sin perder tiempo. bonito párrafo de un bonito libro.
Qué buen gusto que tienes empanadilla!
Gracias Lanobil, aunque las palabras no son mías. Te visitaré, claro.
Creyente, me tomé mi tiempo para elegir el párrafo, pero me gustaba mucho esta idea, sí. Compartimos buen gusto, y algún disgusto también jaja.
recomiendo este libro para navidades!
Yo alucino un poco, fíjate el título del libro que voy a leer en clase de francés: L ÉLÉGANCE DU HÉRISSON de BARBERY, MURIEL. Que casualidad. a ver si me gusta.
Anónimo, una buena recomendación.
Empanadillamadre, lo que son los idiomas. Cuántas maneras diferentes para decir lo mismo.
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