Llego a casa, a eso de las siete, tras un intenso día de trabajo, abro el buzón del correo.
Huesca Aki, carta del banco, carta del banco, publicidad, carta del otro banco.... carta manuscrita!!! Mi nombre y mis dos apellidos, en mayúsculas. Mi dirección, con su acento y sus abreviaturas, mi código postal...todo en un prometedor azul de boli Bic. Sonrío, cojo el ascensor, analizo con detenimiento la caligrafía y creo descubrir en mi agenda mental a la persona que intenta alegrarme un día que oscureció antes de lo imprescindible.
Rasgo con cuidado el borde del sobre mientras busco un objeto acabado en punta que puede hacer las veces del obsoleto abrecartas. Olisqueo el sobre y vuelvo a sonreir, en realidad no he dejado de hacerlo desde que cojí la carta (reconozco estar tan obsoleta como un abrecartas, pero lo disimulo con una pasmosa habilidad), dejo en su sitio mi improvisado abrecartas y procedo a analizar su contenido. Una cuartilla doblada... ¿breve pero intenso?...
Letra monotype corsiva, tamaño 12:
"Estimado cliente es un placer para nosotros saludarle. Aprovechamos la ocasión para felicitarle con antelación las próximas fiestas y ofrecerle un vale descuento para disfrutar anticipadamente de las rebajas. Gracias y un saludo."
Lejos de rendirme ante la evidencia, como soy de esas personas que lo último que pierden es la esperanza y tengo la suerte de conocer personas bastante originales y variopintas me digo: ¿Será un juego o un enigma o algo así?
Miro dentro del sobre y encuentro un vale descuento. Reconozco en el logotipo la tienda donde compré unos pantalones hace...¿tres años?, recuerdo los pantalones, no me los he puesto hace días, algún día podría ponérmelos.
Tiro la cuartilla, tiro el vale, sigo sonriendo. Pardilla. Qué bien se conserva tu mente, no creces ni aunque te lo pongan difícil. Sigue mirando por la ventana el trineo de Papá Noel, mientras los demás se comen los pasteles. Aunque, ¿cómo disfrutas y vives más; comiéndote los pasteles o intentando encontrar el trineo?
Un deseo: Una carta manuscrita en mi buzón.
Un lugar: Mar Rojo.
Una canción: (especial para patines)
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3 comentarios:
Simplemente genial.
Por un momento he creído que ayer habías abierto mi buzón ( ya sabes el H-AKI, las cartas del banco...) pero yo no tenía cartas manuscritas. jajjajajaja
Ante la disyuntiva que planteas yo me como los pasteles mientras pienso en cómo encontrar el trineo!
Saludos guapa!
Yo estoy con la maru, Y porqué elegir? Aunque... si es obligatorio.., tú busca a Papá Noel, que pasteles habrá más otro día no?...
Pd. Venga vamos que yo te acompaño.
Riiiilaxxxx teikiriiii i-si.
Muchas gracias, Maru, ya ves, tampoco las cartas manuscritas son siempre lo que parecen..jej
Una decisión inteligente la tuya. Es lo bueno de poder hacer dos cosas a la vez..
¿Última oxitocina?, yo también creo que ambas sería la mejor respuesta. Y si hay que elegir...yo busco a Papá Noel, que me van los rastreos.
Nooooo, que desafiiinaaas:
Ri-lax, tei-kiiiriii-i-i-i-SI
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