25 octubre, 2007

Filo - Cumple.


La visión de uno mismo en el futuro es un pensamiento (parte ensoñación parte elucubración) que todos desarrollamos alguna vez. Personalmente, desde que me conozco he pasado por las etapas clásicas en lo que a la visión de mi misma en el futuro se refiere:

1.- Entre los 5 y los 10 años. Mamá dedicada y encantada con sus niños mientras sus marido (piloto de aviación) estaba siempre fuera de casa, eso sí, pagaba las facturas con una escrupulosa puntualidad.

2.- Entre los 11 y los 13 años. Las misiones. Monja no, aunque los niños seguían siendo unos indeseables algo hacía intuir que podían dar mucho juego, esos inberbes cabeza cubos.

3.- Entre los 14 y los 18 años. Piloto, reportera de guerra, cámara de documentales, fotógrafa en National Geografic, periodista...vamos, lo típico.

4.- Etapa del "quiero conocer culturas y mundo". Viajaré, cuando acabe la carrera. Porque yo tengo algo importante que aportar al mundo, y por eso estoy aquí.

Pero, amigos, antes o después la vida decide que empieza realmente la partida. Y mueve ficha. Generalmente... te jodes. Llegó el momento de ser realistas. Eso es lo que queda tras su jugada. Y toca ir rehaciendo muros, paredes de contención y aprendiendo a sonreir al sol sin pedir nada más, y, algunas veces, en un extraño momento, comprendes que ya no vas a ser igual que antes.

Últimamente el azar pone en mis manos libros con protagonistas sumamente inteligentes estereotipos del antihéroe; de esos que opinan que la vida no tiene ningún sentido y que triunfar en esta sociedad no hace sino convertirte en un necio. Todavía me resisto a creerlos, aunque reconozco que mis prioridades han cambiado mucho. Ya no me venden cualquier moto. Creo que en algún punto del camino me di cuenta que vivir y tratar de ser feliz es, en sí mismo, una gran aspiración.

Estoy orgullosa de todas las personas a las que quiero. Me alegran la vida esas personas que vas conociendo por el camino y a las que decides hacerles un hueco en ese cálido lugar donde se guardan con celo las joyas. Todos ellos me hacen mantener la fe en la vida, en el futuro, en los sueños incompletos, en los increíbles y en los dulces.

Se puede ser feliz de muchas formas, sólo hay que querer serlo, por encima de todo. Aspiraciones como aprender, crecer, comprender, sonreir, sentir, amar, sonreir... son auténticos tesoros al alcance de todos nosotros. No nos los podemos perder.

Un buen día para nacer, sí señor, siempre me ha gustado este día. Debería ser Fiesta Mundial.

6 comentarios:

HombreRevenido dijo...

Yo no sé si fiesta mundial, pero al menos un pasacalles con carrozas y fanfarrias sí que se podría hacer.
Felicidades, Empanadilla.
Excelente reflexión (que viene de reflejo)

karlos dijo...

Felicidades, y piensa en todo lo que quieres hacer y hazlo, por que el dia que mires atras y veas todo lo que quisiste hacer, no podras volver sobre tus pasos para enmendar el error de no haberlo intentado.
Felicidades

kaktus dijo...

Felicidades!!!
Que seas feliz. Siempre. A ser posible.
Me voy, que los churumbeles me llaman y mi señor piloto debe estar a punto de llegar.

Anónimo dijo...

Pues sí guapa, es verdad, este dia tendría que ser fiesta y estar tú y yo tomandonos unas buenas copas, con buena música y mirando la luna que a este paso llegará un dia en que no la podamos ver...
Felicidades!

Musa Sosa dijo...

Hombre revenido, si van carrozas que vaya también algún moderno, por eso de la variedad.

Gracias al cuadrado (que viene de cuadro)jej caxonda soy.

Karlos, ahora mismo voy a por papel y boli y me hago una lista. No sea que me dé cuenta tarde de lo que quiero hacer ;-)
Gracias.

Kaktus, gracias!! Cuida bien a los churumbeles, y al piloto, claro, no sea que deje de pagar facturas..

Último español, espero que nunca se deje de ver la luna, si no, tendría que pintarla, y no sé si tendría suficiente pintura.

Anónimo dijo...

¿¿¿¿¡¡¡¡¡PILOTOOOOOO¡¡¡??? Ese día debí de faltar a clase¡¡