15 enero, 2007

Higiene bucal.


Vengo del dentista. Me ha dejado la boca tan brillante y tan sana que me he tenido que comprar de camino a casa una bolsa de kikos y fumarme un cigarro para encontrarme mejor. Esto ya es otra cosa.
Es curiosa mi dentista. Habla lo justo. Y normalmente empieza a hablar cuando te ha metido alguno de sus instrumentos en la boca. Es un buen método para que te escuchen. Su marido debe ir más suave que la seda; "mañana te haré una limpieza de boca, cariño, que tenemos que hablar" y habla ella.
A mi me ha explicado cómo debía cepillarme los dientes y yo sólo podía prestar
atención a la auxiliar, que me estaba absorviendo babillas y se había abstraido en su labor, dejando un rato el aparatito en el mismo sitio. Casi me absorve la lengua. Y mientras la dentista: "Te cepillas de arriba a abajo y de dentro a fuera." Estaba yo como para atender los consejos, intentando mover la lengua para que no se quedara entumecida. Suerte que al final lo ha sacado, porque debía estar poniéndose morada.
Ah, y muy bueno también: " Si te duele levanta un dedo de la mano izquierda". Y yo pensando: "¿Y si me equivoco y levanto el de la mano derecha; doblará la potencia del absorve - salivas - traga - lenguas??" Qué mal rato chicos.
De todos modos cuando he salido he sacado el coste por minuto de mi recién estrenada higiene bucal. Me salía a aproximadamente 5 euros / minuto. No está mal, no he querido convertirlo a la otra variable que me inquietaba también bastante, el coste/palabra de la dentista, por no asustarme.
Y lo más raro de todo es que me ha caído bien la jodía de la dentista... ¿será que hay demasiada gente que habla mucho para no decir nada o será que no hay demasiada gente que te mire a los ojos cuando te está hablando?
Una canción: Could you be loved (B. Marley)
Un lugar: Jamaica
Un deseo: Mírame a los ojos!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Uyyy…los dentistas, al menos a la tuya la entiendes, yo al mío dos palabras sí y tres no, y ¿por qué hacen preguntas si saben que no las puedes responder con todo eso en la boca? Como por ejemplo, ¿Qué tal te va en el trabajo? ¿Qué tal tu madre?... joee! tío malalechetienes….además con ese sonido del chupa-babas, que a mi me recuerda a la respiración de Darth Vader, que te entran unas ganas de decirle: Aquí me gustaría verte sentao, en el lado oscuro, a ver que respondes tú!

Musa Sosa dijo...

Polizón, jajaja, a lo peor te hace preguntas precisamente porque sabe que no puedes responder.
El lado oscuro del dentista. Y el chupa babas es la espada láser...no hay duda...

Mistinguett, eso sí, sonrio más para lucir cada uno de los minutos y cada una de las palabras que me cobró mi dentista.

Anónimo dijo...

No quiero pensar cuánto te hubiese cobrado por subir el dedito izquierdo¡¡¡ Por si acaso tu aguantaste, no? allí, auto-sorbiendote todas tus babas, como una gran princesa Leia.
PD. ¿Las princesas famosas también se sorberán las babas en el dentista?

Musa Sosa dijo...

Dulcinea, aguanté como una campeona. Al salir me dieron hasta una piruleta por lo bien que me había portado.
PD. Las princesas no tienen babas, ni orinan, ni sudan. Es por la sangre azul.