Momentos en que escapo. Yo en estado puro. Sólo presente. Sin normas. Ni vuestras ni mías. Sin motivos ni consecuencias. Sin causas ni efectos. Evasión total. Búsqueda. Huida. Me da igual. Todo me da igual. Sólo sonrío y sé quién soy. El momento y el lugar adecuados. La alineación de los planetas. La placidez del alma rota. No comprender ni tampoco intentarlo. No buscar ni razonar. Sólo sentir el sol, la brisa, el contacto de un cuerpo, la mirada perdida de un abuelo en el metro, una mano que me acaricia, estirar los brazos, soplar una pestaña, perderme en el ocaso, meterte en el agua, conducir, escuchar, acariciar, caer, rodar, besar, volar, reír. Ya volveré a la realidad, pero después de esto. Después de aquí. Después de vivir.
Realidad. Qué es la realidad?
Realidad. Qué es la realidad?
Una canción: Silencio (Ojos de Brujo). Otra vez?
Un lugar: El horizonte.
Un deseo: Evasión.
2 comentarios:
Muy bueno.
Pero ¿cuándo huyes? ¿cuando vienes o cuando te vas?
Buena pregunta.
Depende de hacia dónde voy o de dónde vengo, supongo.
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