Me he apuntado a clases de guitarra. Es lo más de las empanadas. Guitarra. Mis vecinos lo han sabido hoy. He realizado mi primer ensayo casero.
No tienen por qué quejarse, a fin de cuentas ellos no me preguntaron si me importaba que tuvieran un bebé, y encima les salió llorón. Es más, yo creo que pude asistir al día de su mismísima concepción, hace unos meses. Lo supe porque la cama tenía algún tornillo flojo y adiviné dos cosas; una que se iban a la cama a la vez que lo hacía yo y otra, que parecían pasarlo bastante mejor que yo. Estuve a puntito de subir con una tuerca y un destornillador, para evitar mi desintencionada y molesta intrusión en su intimidad.
Tampoco me quejé la semana en que a mi vecino de al lado le dió por hacer agujeros en todas las paredes de su casa colindantes con la mia. Yo no sabía si tenía una casa o una sala de exposiciones. También estuve a punto de llamarle, para ver si le quedaba alguna pared sin taladrar.
Y qué decir de mi temperamental vecino adolescente...si su padre no le suelta un par de tortas un día de estos se las daré yo en el ascensor...
Y es que nuestra sociedad está condenada al entendimiento y la convivencia. Total, quién no puede soportar media hora de manporrazos a una guitarra, con lo ilusionada que se me ve cuando bajo en el ascensor.
Mi hermano me ha preguntado que por qué no me apunto a petanca. Estoy considerando la idea, a fin de cuentas, el sábado por la mañana creo que podría sacar una horita.
Una canción: Ya no me acuerdo (Estopa)
Un lugar: El oscuro agujero central de mi guitarra nueva.
Un deseo: Perderme.
7 comentarios:
y, ¿para cuándo un concierto? En el Edén, que igual no te conoce nadie........... je je
Ya sabía yo que tenias cierto aire gitanillo, jeje...Por cierto, yo en tu lugar me hubiese metido en la cama con tus vecinos de arriba y me habría tirado al adolescente...Pero claro, tú no eres yo ni yo soy tú.
Suele pasar. Lo único que me evita odiar a mis vecinos es pensar que ya tienen suficiente desgracia conmigo de vecino.
La guitarra es un instrumento jodido. Yo sé tocar la guitarra imaginaria (a eso se aprende en una tarde con un CD de Deep Purple)
Pues yo sigo opinando que la petanca es más... socialmente aceptado y además ayuda con las relaciones personales cercanas.
Por cierto deduzco que "el ultimo español" no conoce a los vecinos de arriba ni al adolescente sadomaso.
mickey, el concierto en el Edén lo dejaré para la próxima temporada, que el calendario de este año ya lo tienen cerrado, pero es una buena idea.
Último español, todavía no he llegado al grado de desesperación necesario para imaginarme lo que me recomiendas...tú en qué vas pensando cuando subes en el ascensor?
Hombre revenido, la guitarra imaginaria es mejor, nunca se desafina y todo el público aplaude cuando terminas.
Usuario anónimo, yo deduzco que tú los conoces y has puesto la misma cara que yo cuando lo has leido. La petanca es el siguiente paso, lo veo cerca.
Mistinguett, sería genial, como los trotamúsicos pero en versión estática!
No corras mucho, que me dejas atrás, empanadilla. De todos modos, tú pones el arte y yo el cancionero del campo de trabajo, recuérdalo.
Ya nos estoy viendo dentro de un par de años, tocando en tu casa, o intentándolo, cuando la parejita se haya hartado de follar, el niño esté intentando dormir para al día siguiente poder incorporarse a la vida social de la guardería y el señor taladrador ya no tenga pilas o pared para hacer más agujeros. Será nuestra venganza. El adolescente no estará nunca en casa, así que ese se salvará.je, je
dulcinea, seguro que estarán requete bien esos ensayos. Aunque espero haber cambiado, al menos, de vecinos para entonces...
Publicar un comentario