30 agosto, 2006

Islas para perderse. Fascículo 1: La Graciosa.

Hace un tiempo una empanadilla a la que aprecio mucho me dijo: "Todas las personas que he conocido que están medio "panderetas" en algún momento de su vida han estado viviendo en una isla, o desean hacerlo". Desde entonces, no me preguntéis por qué, con sumo celo y secretismo estoy buscando qué isla se adapta mejor a mi persona.
Descarto las que llegan a temperaturas mínimas por debajo de -5º centígrados. Esto, aunque parezca una tontería, siempre limita la búsqueda en el mundo mundial. También descarto las deshabitadas, para esas ya tenemos a los famosos de tres al cuarto, que ganan una pasta por ir. Y, bueno, entre las demás voy eligiendo. Total, por el momento no tengo prisa...

Aquí os presento la primera del coleccionable, por si alguien más pudiera, como yo, sentirse atraido por la idea de la huida:
La Graciosa.
Forma parte del archipiélago Chinijo, perteneciente a la Comunidad Autónoma de Canarias.
Extensión: 29 kilómetros cuadrados.
Población: 637 habitantes.
Único Núcleo Urbano: Caleta de Sebo.
Economía: Pesca atlántica y turismo.
Ventajas:
  • Si quieres ver a algún habitante le ves.
  • Es imposible perderte.
  • No necesitas mapas.

Inconvenientes:

  • Si no quieres ver a algún habitante le ves.
  • Es imposible perderte.
  • Necesitaría un billete de ferry siempre en el bolsillo, no sea que algún día me aburriese...

No se debe confundir La Graciosa con Isla de la Graciosa.

Perteneciente al archipiélago de las Azores.
Extensión: 61 kilómetros cuadrados.
Población: 5.000 habitantes.
Capital: Sta. Cruz de la Graciosa.
Economía: Agricultura, viticultura y ganadería.

A esta no le hago ni análisis de ventajas. Lo habéis leído? Una isla con una densidad de población de 83 habitantes por kilómetro cuadrado y que vive de la agricultura? Supongo que cultivan tomates cherry o cerezas o coles de Bruselas...vamos, yo soy de ahí cultivo plátanos y os aseguro que los cuento. Y como me falte alguno al vecino le torturo hasta que confiese si me lo ha robado... por no hablar de la ganadería claro...vacas no tendrán no? O tienen vacas o carreteras o campos de cultivo...vamos, digo yo...

Una canción: Todo se transforma (Jorge Drexler)

Un lugar en el mundo: Nuevamente mi cama.

Un deseo: No tener que madrugar mañana...

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Pedazo de Isla, para perderse o para encontrarse.
Yo me encontré en otra, que por cierto no tiene nada que envidiar a la que propones: Isla Juventud

Alejado dijo...

Pues yo quiero salir cuanto antes de la maldita isla en que estoy.

HombreRevenido dijo...

Islas... mmm... qué inconsciente metafórico, empanadilla.

Yo me quedo en la isla segunda, amontonado como un ajedrez. Pero siempre que tenga un tesoro. Lo mejor son las islas del tesoro.

Musa Sosa dijo...

Animons, isla Juventud tendrá su lugar en el coleccionable, no lo dudes. Además se regalará una semilla para plantar tu propio cocotero con el fascículo.

Alejado, para salir de la isla puedes intentar construir tu propia balsa y mirar hacia dónde sopla el viento. A partir de ahí sólo tienes que remar un poco cuando el viento pare y aguantar las lluvias y la sed hasta volver a llegar a tierra firme...

Hombre revenido, cada día me gusta más tu blog, ya era fan antes, ya sabes, pero desde tu link llega más gente nueva a mirar la empanadilla, mola!
Yo también prefiero las islas del tesoro, son como los huevos Kinder, con sorpresa incorporada. Al próximo pirata que conozca le robaré su mapa de cuero.

Mistinguett, que te pierdes antes de llegar, que lo veo...según con quién yo me perdía un mes entero y todo...

Anónimo dijo...

Hello alimentos.

Os escribo desde el aquí, el presente, que será pasado cuando vosotros lo leáis, para comunicaros un pensamiento que me transmitieron genéticamente nuestros ancestros... ¡TODOS SOMOS ISLAS! Pero cada uno tiene mayor o menor necesidad de concentrarse en archipiélagos o continentes. SOLEDAD temida palabra en nuestros días.
Hablando de islas... yo vivo gran parte del año en una.
Esta situada entre montañas y aunque no tiene mar alrededor, el contacto con aborígenes de otras comunidades es escaso. Quizá te pudiera interesar. Eso si el exceso de aire puro y la innumerable cantidad de sonidos naturales (usea pajaricos, abejorros, jabalíes, el zumbido nocturno de las estrellas fugaces que rozan los tejados, el ensordecedor rugido del crecimiento de las lechugas en el huerto del vecino...) lleva en ocasiones a traumas psíquico-espirituales de diferente grado.
A pesar de todo amo mi isla y amo la soledad con su ying-yang.

Vivan las empanadas, empanadillas, tortetas, chiretas y demás fauna gastronómica siempre acompañadas por un buen vino y de pos-postre White Label coke!!!

Un saludo empanadilla… ojalá no te encuentres pues así seguirás buscando, tarea arriesgada pero engrandecedora.

El ermitaño.

Musa Sosa dijo...

Hola Ermitaño,

Veo que finalmente te has encontrado. Eso me alegra. Tu respuesta figura junto a tu primera entrada. Siempre es mejor responder a los errores que a los aciertos.

Seguro que en tu isla también están todos medio panderetas ;-)

Anónimo dijo...

Yo prefiero esperarme al segundo coleccionable de islas, sobre todo ahora que he descubierto, gracias al ermitaño, que las lechugas emiten un ensordecedor ruido al crecer durante las largas noches, que bueno!. Imaginate que "graciosidad" vivir en estas Islas Graciosas rodeado de las cuatro lechugas que meticulosamente han plantado para que cupieran, o cupiesen, y no te dejen dormir! No puedes huir muy lejos. Asi que yo necesito una isla mas grande. O que mi isla no tenga lechugas, claro. Confio en ti, empanadilla.

Musa Sosa dijo...

Bien, Dulcinea, por un lado tenemos la propuesta de Isla de la Juventud, por otro la isla del Tesoro y por otro la de una isla sin lechugas...vuestro deseos son órdenes, buscaré en los confines del mundo para complaceros, si hay una isla sin lechugas no lo dudes, ahí estará la empanadilla perdida.

Anónimo dijo...

vaya, viendolo asi si que soy conformista, entre desear la juventud, un tesoro o no tener lechugas...

Anónimo dijo...

PD. Es decir, que lo dijo d, significa que el comentario anterior era de Dulcinea del Potoso.